Durante décadas, General Motors (GM) ha utilizado la impresión 3D para desarrollar prototipos funcionales, acelerando los procesos de ingeniería y reduciendo los tiempos de desarrollo de vehículos. Hoy, esta tecnología ha dejado de ser solo una herramienta de prototipado para convertirse en una solución de producción real para vehículos exclusivos de bajo volumen.
El ejemplo más avanzado de esta evolución es el Cadillac CELESTIQ, un sedán eléctrico ultra lujoso, fabricado a mano y posicionado para devolverle a Cadillac su estatus como “Standard of the World”. Este modelo incorpora más de 130 piezas impresas en 3D, marcando un hito en la integración de manufactura aditiva en la producción automotriz.
La pieza metálica más grande impresa en 3D por GM
Uno de los logros más destacados en el CELESTIQ es el centro del volante: un bezel metálico que rodea los interruptores y proporciona una estética pulida. Esta pieza representa la pieza de producción metálica más grande impresa en 3D hasta ahora por GM, y ha sido fabricada mediante fusión por lecho de polvo láser, una tecnología que permite crear geometrías complejas y componentes robustos imposibles de obtener con métodos tradicionales.

Según Brennon White, especialista técnico en manufactura avanzada de GM, esta tecnología fue elegida por su capacidad para producir piezas detalladas, compactas y de alta resistencia, alineadas con la estética y calidad que exige un vehículo como el CELESTIQ.
Innovación en componentes de seguridad
Otro ejemplo es el guía ajustable del cinturón de seguridad, una pieza metálica impresa en 3D que también forma parte del CELESTIQ. Este componente fue reconocido en 2024 con el Award of Distinction en la categoría de Vehículos Eléctricos por la Metal Powders Industry Federation, al ser el primer componente de seguridad metálico impreso en 3D de GM.

Gracias a la manufactura aditiva, GM logró consolidar múltiples partes en una sola pieza continua, combinando estética, funcionalidad y resistencia estructural.
Más allá del prototipo: impresión 3D en producción
El uso de impresión 3D no es exclusivo del CELESTIQ. Modelos como los Cadillac V-Series Blackwing también integran componentes impresos en 3D, como el medallón del pomo de la palanca de cambios. Además, GM ha implementado esta tecnología en sus vehículos de competencia, incluyendo el equipo de Cadillac Racing.
Todos estos desarrollos se realizan en el Additive Industrialization Center (AIC), ubicado en el campus tecnológico de GM en Warren, Michigan. Esta instalación de 1,400 m² alberga más de 20 impresoras industriales de polímero y metal, y es el punto de partida para la mayoría de las piezas que luego se escalan a producción con proveedores certificados.
Manufactura aditiva que redefine lo posible
Desde interruptores de ventanas hasta asas, decoraciones de consola y estructuras internas, el CELESTIQ posee la mayor concentración de piezas impresas en 3D en cualquier vehículo de GM hasta la fecha. Esto convierte al CELESTIQ en uno de los automóviles más personalizados del mercado actual.
“Cuando evaluamos si una pieza debe fabricarse con manufactura aditiva, nos preguntamos si cumple con los requisitos funcionales y si es viable económicamente. Si la respuesta es sí en ambos casos, sabemos que es la opción correcta”, concluye White.
Este enfoque no solo optimiza la producción, sino que demuestra cómo la impresión 3D está transformando la industria automotriz, ofreciendo soluciones que antes eran impensables desde el diseño y la ingeniería.
Crédito de las imágenes: Dan MacMedan para Cadillac.